martes, 17 de noviembre de 2009

El Sermón del reverendo Cabrón

Puto el que escucha "Little Village" de Van Morrison y se emociona tanto como yo. Puto el que lo escucha y no le gusta.

Puto el que lee y no comenta... Puto el que comenta también.

Puto el que lee a Oscar Wilde. Puto el que no lo lee.

Puto el que no apoya el matrimonio entre homosexuales. Puto el que lo apoya también.


Ahora, traten de cerrar un poco los ojos que se les van a salir de las órbitas. No me he vuelto loco. Sucede que leía hoy un refrito de Claudio (acá) y no puedo dejar de decir algo al respecto:

Putos, putas, trolas, maracas, travestis, tortas, perras, osos, swingers, locas y chongos... en esta estoy con ustedes.

Hoy, todos somos putos. Y en esta iglesia salvaje, todos son bienvenidos.


Creo que la unión civil no debería someterse al mismo criterio medieval de la iglesia, de juzgar la idoneidad o moralidad de las personas por su sexualidad y de no permitirles unirse ante la ley como lo que realmente son: Matrimonios.


Somos humanos ante todo. Y el sexo viene con nosotros, mal que le pese eso a cardenales y demás pájaros. El libre albedrío forma parte también de esa humanidad, que garcha con quien mas le plazca. Es decir, el sexo y el libre albedrío son parte de uno. Inútil luchar contra eso.


Es hora de que las personas, y porque no, tambien los templos religiosos y sus representantes, entiendan que todos provenimos del mismo origen, que las diferencias entre nosotros nos identifican y nos construyen como personas, y que esas características que nos hacen únicos y esenciales, no son precisamente las sexuales.


"Todos somos iguales ante la ley" reza la constitución. Mas allá de que luego se cumpla o no... la intención está. Es hora de ponerla en práctica. Es hora de ser una sociedad digna, y de reconocer el derecho de todos a unirse en matrimonio. Es hora de que todos seamos realmente iguales, sin sopesar y discriminar de que manera nos gusta el sexo, o si le ponemos mayonesa, mostaza y salsa golf al pancho, o si estudiamos de madrugada o a la tardecita.


Pero el gran paso, va a ser ese día en que todos seamos iguales ante el universo todo. Que las religiones vean mas allá de sus narices y de que cada ser humano sea valorado por lo que hace con su corazón y no con su sexo.

Ese día llegará, porque es inexorable como el tiempo. Espero tener la fortuna de poder ser un testigo presencial.

7 patadas en el orto:

Nati Alabel dijo...

El que no apoya el matrimonio gay es puto! (digo, para seguir con la onda)

Mona Loca dijo...

Che, estoy preocupada.

Ahora resulta que soy puto.

Qué hago con mis monitos y el Mono, me quiere decir???

Me amargó el día, vea.

Ceci dijo...

Yo también creo que ese día va a llegar. El de reconocer al fin que de alguna manera todos somos diferentes, y poder querernos y aceptarnos tal cual somos sin querer que el otro cambie, siendo libres y más libres.

ElFlaco dijo...

Putos somos todos, solo faltan inversores...
... Se escuchan ofertas!!!!

Tengo un amigo en Alta Gracia,el viejo tiene como .... que se yo ... chiquisientos años, hace rato que se le vencio la garantia del magiclick, un dia charlando con el, entre mate y mate me dice " en mi vida hice de todo, menos ser puto! ...... Todavia no pierdo las esperanzas"

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Gracias, Gato. Hacía mucho que no entraba al SALVAJE. Y realmente me preocupaba que no hubiesen comentarios en mi refrito.

Claudio G. Alvarez Tomasello dijo...

Gracias, Gato. Hacía mucho que no entraba al SALVAJE. Y realmente me preocupaba que no hubiesen comentarios en mi refrito.

La Rusa dijo...

Clap Clap Clap

Say no more