Ayer estaba rezándole en la cara la oración a San Quetegarcheunburro a un pelotudo, cuando de reojo ví venir a mi vecina. Me sonrió aprobando la deleznable. Me sonrió, y saben de que hablo.
Siento que me quiere comer el santo cuerno.
Y nunca me equivoco con las primeras impresiones.
Por cierto... la oración del día. Aprovechamos la referencia al gran santo de Andalgalá, para ejercitarnos.
Tomamos el molinillo de oraciones...

Pero porque no te garchará un burro, pelotudo!
Bajáte del auto, cara de naipe, que te hago entrar el retrovisor en el orto!
Que te habrá visto tu mujer, si cogés como manejás, mejor hacete travesti!
Andá, andá a aprender a manejar!. Andate a la reconchadetuhermana!
Eso sí, poné la luz de giro... y después metétela en el orto!. Burro!
No es esta una oración común de oir en mi. Pero ayer era una excelente ocasión para recordarla. Es importantisimo poner enfasis en las palabras finales de cada linea, y estirar la última vocal.
Mañana, los reverendos sagrados. El reverendo hijo de puta, el reverendo boludo, el reverendo pedofilico... en fin... descansen.
2 patadas en el orto:
Epa! No había entrado antes al lado oscuro! Habrá que suscribirse.
Bienvenida Natalia. Ponete comoda, pero no mucho, mirá que adentro de este santuario hay cada uno...
Publicar un comentario