lunes, 14 de septiembre de 2009

Los sueños, son una garompa... pero igual algo nos dejan.




Así como a veces soñamos que... bueno... así como usualmente soñamos que... ¡¡¡ESTA BIEN!!!
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Empiezo de nuevo.
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Así como SIEMPRE soñamos que le metemos carne y empeño a la persona que nos parte la cabeza, a veces también soñamos cosas disparatadas, un poco corridas del dial, o simplemente, fórmulas maravillosas para solucionar absolutamente todos los problemas.

Estaba yo intentando meterle a alguien desconocida mas carne que un camión recolector de cebo y huesos, cuando de pronto distrajo mi atención un tipo con un saco de (creo) lana multicolor.

Este tipo pelado, pasa a mi lado y empieza a subir una escalera, quejandose de la falta de compromiso humano por nuestras propias, nimias, fútiles, efímeras y miserables vidas. Lo miro fijo y lo encaro, subo corriendo la escalera, y de pronto, lo tengo colgando a varios metros en el vacío, y lo estoy sujetando de su saco de lana. Indignado yo, le espeto sin ninguna contemplación las siguientes palabras:

"Cada uno de nosotros, tiene que luchar por levantarse cada mañana y por salir de la cama. Y está en cada uno de nosotros decidir si ese día va a ser un día completamente perdido, o podemos decidirnos a salvar por otro día más al universo. Depende de nosotros. Pensá en eso la próxima vez que te quejes de boludeces."

Cuando lo volví a subir al tipo en cuestión al descanso de la larga escalera de mármol, mi hermano me miraba asombrado por lo que había hecho.

Acto seguido, volví a correr atrás de aquella mujer, a la cual quería rellenarle el universo de galaxias, satélites, planetas y supernovas.

4 patadas en el orto:

Nati Alabel dijo...

Hasta tus sueños eróticos son profundos y filosóficos, che. Qué nivel.

Mona Loca dijo...

Y es que los recursos están en el sistema.

Con eso quiero decirle que las posibilidades del cambio están en uno, no afuera. No hay que esperar del afuera. Porque, como bien dice usted, cada uno es el responsable.


En otro orden de cosas...ella, estaba esperándolo?

laura dijo...

diga, alcanzó a la señorita?

cuente, cuente

Diego dijo...

Natalia: O eso, o estoy absolutamente tronado.

Mona: No Monita. Ella no esperaba. Como siempre.

Laura: No Laura. Cuando la alcance seguramente dejaré de soñarla.